El fútbol profesional se ha comercializado notablemente desde la década de los 90. Por aquel entonces, las televisiones comenzaron a ofrecer contratos millonarios por la retransmisión de los partidos. En ese contexto se creó la Premier League inglesa que mostró la senda a otras ligas para explotar económicamente el fútbol. También en 1992, la UEFA transformó la Copa de Europa en un formato de grupos. Con esto la cantidad de dinero proveniente de contratos de televisión, patrocinio y publicidad ha ido creciendo de forma continua. El fútbol español también ha experimentado este proceso. En ese sentido, la media de los ingresos de los clubes de Primera División en 2009 fue de 74,4 millones de Euros mientras que en 2018 se situó en 163 millones. Es decir, en diez años los ingresos medios se han multiplicado por 2,2. Si se miran los clubes con menos ingresos, el salto en esos diez años es de 34,5 millones de Euros lo que supone que son 3,5 veces mayores que lo que ingresó en 2009 el club con menores ingresos. Entre los clubes con más ingresos la evolución ha sido más notable pasando de 450 millones en 2009 a 748 en 2018. Esto supone que la brecha en los ingresos entre clubes con más ingresos y los que ingresan menos se ha ido incrementado. La Ilustración 1 muestra la evolución de la cifra neta de negocios en el fútbol español. En gran medida los ingresos de los clubes de fútbol se explican por sus resultados deportivos. No en vano, uno de los criterios para el reparto de los ingresos por retransmisión televisiva –negociado de forma colectiva en España desde la aplicación del RD Ley 5/2015- depende de los resultados deportivos de las últimas temporadas y la implantación social de los clubes. Este sistema de reparto, con una parte común y parte considerando el éxito deportivo entre otros factores, ya se venía aplicando en la Premier League desde que se creó. Ilustración 1. Evolución de los Ingresos de los clubes de fútbol de Primera División (2009-2018) Además, el éxito deportivo en otras competiciones también permite aumentar los ingresos. Para aquellos clubes que participan en Liga de Campeones o Europa League, el dinero que pueden conseguir depende de sus victorias. Así clubes como Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid han conseguido importantes ingresos de estas competiciones. También el éxito en la Copa del Rey proporciona más ingresos pues por cada ronda que se pasa se consiguen ingresos de taquilla y por derechos de televisión que no reciben aquellos que no pasan. Por otro lado, los clubes exitosos suelen tener una base de aficionados más amplia –no solo a nivel nacional-. Esto supone que los patrocinadores estén dispuestos a pagar más dinero a aquellos clubes más populares. Dicha popularidad también influye en los ingresos procedentes de venta de productos del club, royalties y otros negocios paralelos como pueden ser las visitas a los museos de los clubes. Hay que indicar que los ingresos de los clubes crecen de forma exponencial. Esto significa que los clubes más pequeños –por volumen de ingresos- ingresan cifras más o menos similares que van creciendo a medida que los clubes son un poco más exitosos. Sin embargo, se produce un importante salto en el nivel de ingresos para clubes como Atlético de Madrid y todavía más cuando hablamos de FC Barcelona y Real Madrid. Esto se observa en la Ilustración 2. En econometría, hay una técnica que permite explicar una variable –en nuestro caso los ingresos- mediante otra u otras variables –en nuestro caso el resultado deportivo medido por los puntos conseguidos en la liga-. Si realizamos esa estimación, observamos que en el periodo 2009 a 2018 los puntos conseguidos en la liga explican casi el 75% de los ingresos de los clubes de primera división. Esto es un claro indicador de que el éxito deportivo se traduce en más ingresos para los clubes. Ilustración 2. Distribución de ingresos por puntos obtenidos en Primera División (2009-2018) En la prensa deportiva y en algunas publicaciones, existe la tendencia a identificar ingresos con riqueza. A modo de ejemplo, el articulista de Forbes Mike Ozanian publicaba[1] el 29 de mayo una lista de los clubes de fútbol más valiosos en 2019. Sin embargo, cuando se lee el artículo se habla de ingresos por patrocinio, por participar en la Liga de Campeones, por venta de entradas, etc. Algo similar ocurre con los informes de Deloitte ‘Football Money League’[2] que se centran en los ingresos. Sin embargo, los clubes generan riqueza si las entradas de dinero son superiores a las salidas. Por eso, la historia, cuando se habla de beneficios cambia dramáticamente. En un artículo escrito junto con Plácido Rodríguez y publicado en International Journal of Sport Finance explicamos como la crisis financiera -experimentada por el fútbol español antes de la implantación de las reglas de Juego Limpio Financiero y de control financiero por parte de la Liga- se debía en buena medida al sobreesfuerzo financiero realizado por los clubes para contratar a los mejores jugadores. En ese sentido, la necesidad de obtener buenos resultados deportivos para aumentar los ingresos se convirtió en una trampa mortal para algunos clubes[3]. La Ilustración 3 muestra como en los primeros años del periodo 2009-2018, los clubes de primera división presentaban pérdidas en términos medios. Después de la implantación de las medidas de control financiero por UEFA y la Liga, la situación ha mejorado y la media de beneficios se ha situado en torno a 8 millones de Euros. Pero lo más interesante aquí está en lo que ha ocurrido con los clubes que ganan más y los que pierden más dinero. Podría esperarse que la evolución fuera similar a lo que veíamos en la Ilustración 1. Sin embargo, no es el caso. Mientras los ingresos para los clubes más poderosos han crecido notablemente, los beneficios se han estancado. Por otro lado, las situaciones de elevadas pérdidas (84,2 millones en 2012) se ha corregido en buena medida. Ilustración 3. Evolución de los Beneficios de los clubes de fútbol de Primera División (2009-2018) Ilustración 4. Distribución de Beneficios (Pérdidas) por puntos obtenidos en Primera División (2009-2018) Así, mientras se puede afirmar que los ingresos están bien explicados por los resultados deportivos no se puede decir lo mismo de los resultados financieros. La Ilustración 4 muestra como hay una concentración de resultados alrededor de cero independientemente de los puntos conseguidos en la liga. También se observa como por ejemplo con 99 puntos el FC Barcelona generó unas pérdidas de 7,9 millones de Euros en la temporada 2009/2010. Es decir, los buenos resultados deportivos no explican el resultado financiero. Para finalizar y a modo de resumen, podemos decir que el éxito deportivo genera ingresos pero no genera riqueza. Esto en gran medida se debe la dualidad de objetivos en los clubes de fútbol: deportivos y financieros. Esto lo explicamos en un artículo publicado en Universia Business Review titulado “¿Juega al Fútbol la Teoría de la Agencia?”. O en aquello que dijo Stephen Morrow, autor del libro The New Business of Football: Accountability and Finance in Football, donde afirma que los clubes buscan el mejor resultado deportivo teniendo en cuenta unas restricciones financieras (no tener pérdidas). En ese sentido, pienso que el control financiero está haciendo un gran bien a la sostenibilidad el fútbol incluyendo racionalidad financiera y evitando que los clubes gasten más de lo que pueden en reforzar sus plantillas para conseguir éxitos deportivos.   Angel Barajas Alonso St. Petersburg School of Economics and Management   [1] Ver: https://www.forbes.com/sites/mikeozanian/2019/05/29/the-worlds-most-valuable-soccer-teams-2019/#1aeac64340d6. [2] Ver por ejemplo: https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/uk/Documents/sports-business-group/deloitte-uk-deloitte-football-money-league-2019.pdf. [3] No hay más que ver la lista de clubes que han pasado por concurso de acreedores en la pasada década. Este fenómeno no es exclusivo de España por eso la UEFA tuvo que tomar cartas en el asunto.